La salvación en el Islam (parte 2 de 3): Adorar y obedecer a Dios


Equipo del sitio

El monoteísmo es el camino hacia la salvación en el Islam.

En la primera parte de esta serie, ‘la salvación en el Islam, vimos que la salvación se alcanza adorando a Dios Único. Lo adoramos solo a Él y seguimos Sus mandamientos. También aprendimos que el Islam no reconoce el concepto del pecado original, pues los musulmanes creen que todas las personas nacen libres de pecado. En el presente artículo hablaremos sobre el concepto cristiano de la expiación, es decir, que Jesús murió por los pecados de la humanidad, y descubriremos que este concepto es rechazado por completo en el Islam. La salvación en el Islam es a través del tawheed, el monoteísmo.

Tawheed es una palabra árabe que significa unidad, y cuando hablamos de tawheed en relación a Dios significa comprender y afirmar la Unidad y la Unicidad de Dios. Es la creencia en que Dios es Uno y Único, sin socios ni copartícipes. No hay divinidad digna de adoración excepto Al‑lah, y esa es la base fundamental del Islam. Profesar dicha creencia junto con la creencia de que Muhammad es Su mensajero es lo que hace a una persona musulmana. Creer en el tawheed con convicción es lo que garantiza la salvación.

"Di: ‘Él es Al‑lah, Uno. Al‑lah es el Absoluto. No engendró ni fue engendrado. Y no hay nada ni nadie que sea semejante a Él.’" 

(Corán 112)

"Yo soy Al‑lah, y no hay más divinidad que Yo. Adórame solo a Mí y haz la oración para recordarme." 

(Corán 20:14)

"Originador de los cielos y de la Tierra. ¿Cómo podría tener un hijo si no tiene compañera y Él es Quien ha creado todo? Él tiene conocimiento de todas las cosas. ¡Ese es Dios, su Señor! No hay más divinidad que Él, Creador de todas las cosas. Adórenlo solo a Él. Él es el Protector de todas las cosas. La vista [de los seres humanos] no puede abarcarlo, pero Él sí ve [a todos Sus siervos]. Él es el Sutil y el Conocedor." 

(Corán 6:101-103)

Los musulmanes adoran únicamente a Dios sin ningún intermediario, Él no tiene asociados, copartícipes, hijos, hijas ni ayudantes. La adoración se dirige solamente a Él, pues él es el Uno y el Único merecedor de adoración. No existe nada más grande que Dios.

La creencia cristiana de que Jesús es el hijo de Dios o Dios mismo está en oposición directa al tawheed. El concepto de una Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) también es firmemente rechazado por el Islam. La idea de que Jesús expió (o salvó nuestras almas) al morir es un concepto que entra en conflicto con la creencia islámica.

"¡Oh, Gente del Libro! No se extralimiten en las creencias de su religión. No digan acerca de Dios sino la verdad: Porque el Mesías, Jesús hijo de María, es un Mensajero de Dios y Su palabra [¡Sé!] que depositó en María; un espíritu creado por Él. Crean en [la unicidad de] Dios y en Sus Mensajeros. No digan que [Dios] es una parte de la trinidad, abandonen esa idea, es lo mejor para ustedes. Dios es una única divinidad. Lejos está, Glorificado sea, de tener un hijo. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Dios es suficiente como protector." 

(Corán 4:171)

La idea de que Jesús murió en la cruz es fundamental para la creencia cristiana; representa la convicción de que Jesús murió por los pecados de la humanidad. En otras palabras, los pecados de una persona han sido ‘pagados’ por Jesús, y uno es libre de hacer lo que le plazca, pues al final uno alcanzará la salvación creyendo en Jesús. Esto es rechazado de plano en el Islam.

No existe necesidad alguna para que Dios o un Profeta de Dios se sacrifiquen a sí mismos por los pecados de la humanidad a fin de comprar el perdón. El Islam rechaza esta visión por completo. El fundamento del Islam reposa en saber con certeza que nada puede ser adorado sino solo Dios. El perdón emana del Único Dios Verdadero, de modo que cuando una persona busca perdón, debe acudir sumisamente a Dios con remordimiento sincero, y pedir perdón prometiendo no repetir el pecado. Entonces, y solo entonces, los pecados serán perdonados por Dios Todopoderoso.

El Islam enseña que Jesús no vino a expiar los pecados de la humanidad, sino que su propósito era reafirmar el mensaje de los profetas anteriores a él.

"…No hay otra divinidad más que Dios. Dios es el Poderoso, el Sabio.…"

(Corán 3:62)

La creencia islámica acerca de la crucifixión y muerte de Jesús es clara. Él no murió para expiar los pecados de la humanidad. Hubo un complot para crucificar a Jesús, pero este no tuvo éxito; él no murió, sino que fue ascendido a los cielos. En los días previos al Día del Juicio, Jesús regresará a este mundo y continuará difundiendo la creencia en la Unidad y en la Unicidad de Dios. El Corán nos dice que en el Día del Juicio Jesús negará haberle pedido alguna vez a la gente que lo adorara a él en lugar de o junto con Dios.

"[El Día del Juicio Final] Dios dirá: ‘¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Acaso tú dijiste a la gente: «Adórenme a mí y a mi madre como divinidades junto con Dios?»’ Dirá [Jesús]: ‘¡Glorificado seas! No me corresponde decir algo a lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la Tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto. No les transmití sino lo que Tú me has ordenado: Adoren solo a Dios, mi Señor y el suyo. Fui testigo de sus acciones mientras estuve con ellos; pero después de que me elevaste, fuiste Tú Quien los vigiló. Tú eres testigo de todas las cosas.’" 

(Corán 5:116-117)

Dios nos dice en el Corán que solo hay un pecado imperdonable, y que consiste en morir habiendo asociado copartícipes con Dios y sin haberse arrepentido de ello.

"Dios no perdona la idolatría, pero fuera de ello perdona a quien Le place. Quien asocie algo a Dios comete un pecado gravísimo." 

(Corán 4:48)

En sus tradiciones, el Profeta Muhammad (Dios lo bendiga) nos informó que Dios dijo: "Soy el Autosuficiente, no necesito tener socios. De modo que aquel que haga una acción por la causa de otro así como por la Mía, hará que esa acción sea rechazada por Mi en favor de quien él ha asociado conmigo".[1]

Sin embargo, incluso el grave pecado de asociar copartícipes con Dios puede ser perdonado si uno se vuelve sinceramente hacia Dios con total arrepentimiento.

"Yo soy Perdonador con quienes se arrepienten, creen (en Mi Unicidad y no Me asocian copartícipes), obran rectamente y se encaminan [por el sendero recto hasta su muerte]." 

(Corán 20:82)

"Diles a los que se niegan a creer que si desisten [y abrazan el Islam] les será perdonado cuanto cometieron en el pasado."

(Corán 8:38)

Todo ser humano puede alcanzar la salvación adorando al Dios Único. Permanecer conectado con Dios y arrepentirse de los errores y pecados es el camino hacia la salvación. En el siguiente artículo hablaremos sobre las condiciones del arrepentimiento.

  1. Sahih Múslim.


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